martes, 21 de abril de 2015

La verdad sobre Papa Noel

Hoy no tenía pensado escribir nada en el blog, sin embargo, leyendo un artículo descubrí una historia muy interesante: la del hombre de traje rojo y barba blanca. Efectivamente, hablaré de Santa Claus.
Soy consciente de que esto no viene mucho a cuento debido a que, básicamente, ya han pasado unos meses desde la navidad. Sin embargo, supongo que ya os habéis fijado en que me gusta hablar de las cosas fuera de su época. Aclarado todo y, puesto que no tengo mucho tiempo para distracciones, empezemos:
Muchos estaréis pensando que el creador de este peculiar personaje fue Coca Cola. Otros pensaréis que era un mito nórdico. Los segundos no vais por tan mal camino.

Bien, esta es su historia:
El Santa original nació en Turquía. Se llamaba Nicolás de Bari y era huérfano. De pequeño, cuando murieron sus padres, se fue a vivir con su tío, que era sacerdote. Debido a esto, él también se metió a cura, llegando a ser obispo. Se dice que sentía un gran amor por los niños y que era muy bondadoso, al igual que el Santa que conocemos hoy en día, sin embargo, no era ni viejo, ni gordo, ni tenía una barba blanca. Eso sí es una invención de Coca Cola.
Parece ser que su amabilidad por los niños le llevó a tal punto que, sin comerlo ni beberlo, la gente del pueblo empezó a inventarse que hacía milagros y poco a poco lo fueron convirtiendo en un santo.
Hay una leyenda, no se sabe si esto es real o no, que dice que uno de sus vecinos, quien no tenía muchos recursos económicos, se lamentaba por no poder pagar la boda de sus tres hijas, y que ellas, debido a esto, pasarían a ser unas "solteronas", desgracia para la época. Para ayudarlo, Nicolás se coló en su casa y depositó tres  bolsas llenas de monedas cerca de la chimenea. El vecino pudo casar a sus hijas y todos vivieron felices pensando en que debió de ser un milagro hecho por Dios.  Debido a este detalle, poco a poco se popularizó la costumbre de intercambiar regalos.
¿Y cómo llegó Nicolás a convertirse en el Papa Noel de hoy en día? Os preguntaréis. Bien, todo fue gracias a varios escritores de quienes desconozco el nombre y un caricaturista llamado Thomas Nast, quienes convirtieron al obispo en el Papa Noel vestido de verde. Más tarde, como ya sabréis, Coca Cola lo utilizó para un anuncio y lo modificó hasta tal punto que ahora es la única imagen que conocemos de él.

Todo esto a los cristianos no les ha hecho nada de gracia, ya que consideraban a Nicolás como un santo y no como un instrumento comercial. Más tarde se olvidaron de él, como todos, y decidieron que el único símbolo cristiano eran los Reyes Magos y que debían de respetarse. Personalmente estoy de acuerdo en que no deberían deformar a este personaje ya que lo han deformado completamente y en mi opinión resulta algo grosero, como si intentaran burlarse de las  creencias cristianas. Sin embargo, no estoy de acuerdo en que decidieran olvidarse de él para centrarse en los Reyes, ya que hay las mismas o incluso menos pruebas de que existieran que de que existiera Nicolás.

Espero que os haya hecho reflexionar un poco acerca de este querido personaje y que le contéis la verdad a todos vuestros conocidos, para que la imagen de este gran hombre ( no hablo de él como un santo ni un religioso, si no como un gran hombre con un bondadoso corazón) perdure y regrese a nuestras mentes. 
Y puesto que me he excedido de cursi, os dejo reflexionando mientras yo me voy a cenar.Adiós.

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