Por circunstancias de la vida, él y ella se conocieron.
Por circunstancias de la vida, él y ella se reunieron
en la misma casa, en la misma habitación.
Por la atracción de la belleza de ambos,
él y ella se acercaron un poco.
Por circunstancias de la vida, se hablaron el uno al otro.
Por circunstancias de la vida, él era como ella,
y ella como él, clones.
Por circunstancias de la vida, se dejaron llevar
y un beso tras otro se llegaron a dar.
Por circunstancias de la vida, se enamoraron.
Por circunstancias de la vida, se separaron.
Por circunstancias de la vida, 45 km los distanciaron.
Aún no se explican las horas que han pasado.
Ella y él se volvieron a ver.
Se miraron a los ojos sin saber,
sin saber nada más que el amor que se tenían.
Lucharon, gritaron, defendieron su amor ante todos.
Monstruos, que se negaron a aceptarlo.
La desesperación y el dolor se anidaron en su corazón.
No podían soportarlo,
a la misma historia que Romeo y Julieta vivieron,
ellos estaban destinados.
Hartos y doloridos por no verse más.
Escapáronse de casa una noche de San Juan.
Se reunieron bajo un árbol.
Él sacó un líquido transparente.
Ella lo bebió lentamente.
Lo mismo hizo él después.
A los ojos se miraron intensamente.
Un "te quiero" susurraron
y después se besaron.
Sonrientes y abrazados,
sus ojos se cerraron.
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