sábado, 5 de septiembre de 2015

Narración de un dibujo

¡Hola solitarios! hoy es sábado y toca tema libre por lo que he elegido una narración, que disfrutéis:

Primero, nada. Oscuridad. Luego sentí que rozaban mis mejillas, que daban forma a aquel círculo. Al fin, luz. Bajo mis finas cejas empezaron a formarse mis ojos. Cuando aquel lápiz terminó su trazo, pude verla, a ella, dueña de la mano que me dibujaba. Me miró y miró por largo rato. Acarició mis torcidas líneas. Me dio una nariz pequeña y puntiaguda. Después estuve triste, pero se arrepintió cambiando mis labios tristes por otros sonrientes. Y fui feliz. Me sonrojé. Comenzó a dibujar mi cuerpo: cuello, hombros, pechos... ¿Pechos? ¿No sabe que soy hombre? La chica me miró, los borró y puso un deformado torso en su lugar. Pero yo seguía feliz, ella estaba poniendo todo su esfuerzo en aquellos trazos.
Al fin estuve terminado. Durante un tiempo estuve clavado en su tablón, pero mejoró sus dibujos y me sustituyó por otros. Acabé entre las hojas de un libro del que me escurrí y caí en un caos de papeles. Estuve arrugado por mucho tiempo. Ella me rescató y estiró con sus dulces manos. Tiempo después volví al armario. Años después me sacaron de allí con otros papeles. Fuimos arrojados al fuego tras verificar que tan solo éramos basura inservible. Yo quedé arriba. Mi hoja se fue quemando, mi cuerpo, deteriorándose. y aún sonriendo, me convertí en cenizas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario